Era cierto día en que nací, mis padres me amaron, me dieron todo lo que pudieron, hasta que en algún momento del camino me perdí, decidí hacer mi vida. Siempre me han gustado los hombres, obvio no !!. Pero bueno eso no es el tema, la cuestión es que tengo 20 años, un lindo bebé de dos años y UN año de casada, madre de familia, esposa y amante.
No sé, si les interesa todas mis puterías, pero escribir me ayuda a desfogarme, y es lo que más necesito ahora. Hace un tiempo empecé a trabajar en un clínica, puesto que soy doctora. Allí conocí a un chico muy lindo llamado Josué, nos hicimos amigos y pasábamos todo el tiempo juntos. Que más puedo decir, fue mi refugio en mis días de angustia y soledad. Con él vive muchas cosas maravillosas, aunque estuvimos poco tiempo juntos, no me arrepiento.
Todo se inició como jugando. Josúe es seis años mayor que yo, tiene dos hijos una nena de seis meses y un hijito de diez años, los dos son hijos de distintas progenitoras. Saliendo de la chamba hace un tiempo atrás el me propusó, que lo acompañará a comprar unos libros y yo acepté. Ahí todavía no sentía nada por él.
Te espero en la esquina del trabajo- me dijo. Le respondí - Okas Vamos!!. Con las manos sudorosas y con la preocupaciòn en mi mente que tenía que regresar a mi casa temprano acepté.
Ahí estaba él tan lindo, con sus ojitos pardos tan tiernos al mirarme, su cabello castaño oscuro con su corte de cabello de niño bueno, siempre con camisa, corbata y pantalón como buen padre de familia (que contradictorio no!!!). Empezamos a caminar, hablando de mil cosas de la chamba.
Por cierto el se sentaba al frente mío en la oficina, somos colegas. Bueno. ¿Como te fue hoy ?, si que tuve harta chamba y muchos problemas pero todo bien en fin - me respondio.
Regresamos, de ver unos cuantos libros , obras de Bayli, Vargas Llosa, Garcia Marquez.
Pdta: Disculpen si no hay acentos, pero mi teclado esta cagado carajooo !!!!... Sorry.
Llegamos al paradero, tomamos el "chama" (ruta Chorrillos - Comas), todos los acientos estaban ocupados ¡ay, que colera! decia yo en mi mente. No se me sentia rara, extraña, estaba media cojuda , jejeje. Unas cuadras mas adelante, se pararon dos viejitos En ese momento se pararon una pareja de abuelitos, y se bajaron. Por fin logramos sentarnos juntos, el silencio se apoderò de nuestra conversaciòn, ni yo sabìa que decir ni èl tampoco. Se pasaban los paraderos, los escolares subian, gritaban, las emabrazadas, recurrìan a su asiento preferencial y en tanto Josue y yo solo nos reiamos de cualqueir sonsera que escuchàbamos. Llego el momento en que e se tenia que bajar, porque yo vivo en Barranco y solo tenia que continuar mi ruta y eso hice. Pero nada màs paso entre lo dos.
Ese dìa me sentì muy feliz, parecìa una escolar enamorada, ilusionada, de un nuevo amor una nueva aventura, un hombre nuevo por descubrir. Mi hijo y mi esposo desaparecieron de mi mundo interno por un instante.
lunes, 8 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario